- LA NOCIÓN DE NATURALEZA
- NATURALEZA HUMANA Y LIBERTAD
- CULTURA Y NATURALEZA HUMANA
- EL HECHO CULTURAL
- EL RELATIVISMO CULTURAL
- NATURALEZA, CULTURA, HISTORIA: HISTORICISMO Y VITALISMO
1.
LA NOCIÓN DE NATURALEZA
¿Es esto natural? |
¿Es más libre el ser humano o los pájaros? |
Por
tanto, ¿hasta qué punto forma parte el ser humano de la
naturaleza?... y otra cuestión ¿Qué entendemos por naturaleza
humana? ¿Cuál es el principio común a todos los seres humanos?
¿Por que a veces nos dejamos llevar por nuestro instinto natural aun
sabiendo que las consecuencias de nuestro actos podrían ser
negativas? … Y por último: ¿Somos libres o somos naturaleza?
¿podemos ser ambas cosas a la vez?
¿Hasta qué punto forma el ser humano parte de la naturaleza? |
2.
NATURALEZA HUMANA Y LIBERTAD
“LA
NATURALEZA NO ES LIBRE”, pues atiende a leyes naturales de las que
depende. “Podría morir un herbívoro en una carnicería” El ser
humano es un privilegiado dentro de la naturaleza, de la que forma
parte. Es un ser vivo, pero distinto al resto de seres. Es libre,
pues aunque forma parte de la naturaleza, no depende totalmente de
ella: “desde el punto de vista natural debe comer para sobrevivir,
pero puede decidir no hacerlo por voluntad propia, por ello es libre”
(huelga de hambre)
Entonces,
si la naturaleza no es libre, ¿Cómo puede serlo el ser humano?
Nosotros podemos actuar libremente según nuestra naturaleza o actuar
en contra de ella. Según Sócrates, en su Intelectualismo Moral,
nadie actúa mal sabiendo que está actuando mal. Pero la experiencia
nos muestra que esto no es así, pues el ser humano es capaz de
elegir el mal aun sabiendo que lo hace, pues la inteligencia es capaz
de mostrárselo. Por tanto eso es la libertad humana: Actuar conforme
a nuestra naturaleza o en contra de ella.
3.
CULTURA Y NATURALEZA HUMANA
El
ser humano es el único que adapta la naturaleza a sus necesidades
(necesidad de cruzar un río), pues el resto de seres naturales son
los que se adaptan a la naturaleza (animal que necesita pero no puede
cruzarlo) no tienen la capacidad (o inteligencia) para transformarla.
El ser humano adapta la naturaleza a sus necesidades |
El
término “cultura” se refiere a todo lo que el ser humano ha
creado como ser social para vivir, y dar expresión a su espíritu.
Cualquier forma de expresión humana es cultura (gestos, forma de
hablar, construcciones, pensamientos, técnicas...), la cual se
transmite a través del aprendizaje y está unida a la relaciones
sociales del ser humano. El ser humano no es un ser que se adapta al
medio, porque por su inteligencia y libertad es capaz de humanizar la
naturaleza (puente sobre un río), es la naturaleza la que se adapta
a él.
La
cultura no es naturaleza, pero sí quien la ha creado, el ser humano,
por lo que no podemos hablar de cultura como algo antinatural, puesto
que viene de un ser natural.
Por
tanto, la cultura, como producto humano, es una prolongación de la
naturaleza y no la negación o destrucción de la misma, aunque es
verdad que podemos dañarla. La cultura supone la superación de las
limitaciones o impedimentos biológicos del ser humano.
4.
EL HECHO CULTURAL
Un
hecho cultural no es algo aislado, sino que surge dentro de una
sociedad a la que caracteriza y diferencia de otras. Cultura y
sociedad tienen una dependencia mutua, pues no es posible una sin la
otra, ya que el ser humano no se concibe fuera de una sociedad y la
cultura es un hecho humano.
No
existe una única cultura, igual que no existe un único ser humano.
Por eso, el hecho cultural es plural y dependerá de un espacio y de
un tiempo concreto, y, por eso, cada sociedad tendrá sus propios
modos de vida, creencias y costumbres.
Pero
el progreso tecnológico facilita una homogeneización de la cultura
a nivel mundial. Por ejemplo, una creación humana en un lugar,
rápidamente puede ser difundida en casi todo el mundo en cuestión
de segundos (Internet, redes sociales, marketing, avión...) dejando
de ser un hecho cultural característico de una sola sociedad. Sin
embargo, no parece posible que esa homogeneización sea total, pues
siempre queda el valor sentimental hacia lo propio, hacia nuestras
costumbres, como hechos diferenciales que garantiza en cierto modo lo
esencial de cada cultura y que diferencian a unas sociedades de
otras.
Sin
embargo, no debe caerse en el etnocentrismo, es decir, en considerar
que unas culturas son superiores a otras. Es la dignidad de cualquier
cultura lo que hay que preservar.
Coexistencia de culturas diferentes |
La cultura es simbólica, es tradición, es histórica y es ecológica:
- Es simbólica, en cuanto a que se expresa mediante los símbolos del lenguaje, no sólo escrito u oral, también el lenguaje del arte, de la música o de los gestos.
- Es tradición, pues se transmite de generación en generación.
- Es histórica, lo que implica un aprendizaje.
- Es ecológica, o debe serlo, pues el hombre usa la naturaleza para vivir, pero no es su dueño, debe respetarla.
5.
EL RELATIVISMO CULTURAL
Según
esta corriente, todas las culturas tienen el mismo valor, por tanto,
ninguna puede ser juzgada por otra, haga lo que se haga y crea en lo
que se crea. En el relativismo todo será relativo, es decir, no
existe ningún valor universal o absoluto que permita comparar
culturas “buenas o malas”, por lo que todas son aceptables, sin
excepción, y ninguna superior a otra (etnocentrismo).
Por
ejemplo, los musulmanes durante el mes de Ramadán practican el
ayuno, algo que desde la visión de muchos occidentales podría
resultar incomprensible, sin embargo, esa incomprensión podría ser
fruto de la ignorancia sobre esa cultura, pues, entre otros múltiples
significados, el ayuno se realiza como compasión hacia lo más
necesitados. Es una práctica o creencia propia, por tanto, no
debería ser juzgada por otras.
Hasta
aquí estaremos todos de acuerdo, y desde nuestra cultura debemos
tener respeto hacia otras diferentes a la nuestra. Sin embargo, ¿qué
ocurre cuando cuando existen prácticas culturales contrarias a la
dignidad humana?: esclavismo, condenas a muerte, yihadismo, el
exterminio nazi de los judíos, ablación en la mujer... ¿es todo
relativo (y respetable) en este caso?...
El exterminio nazi de los judíos, una práctica cultural que aplastó la dignidad humana | . |
Ciertamente
este relativismo cultural extremo, en ocasiones, no respeta la
dignidad humana: matar a personas con una ideología diferente, como
ha ocurrido tantas veces a lo largo de la Historia, no puede
justificar ninguna cultura.
Por
tanto, podemos concluir diciendo que, efectivamente, estamos de
acuerdo con el relativismo cultural en que toda cultura es
respetable, pero siempre que se respete también la dignidad humana y
no produzca daño alguno. En este caso toda cultura tendría un valor
positivo. No importa el lugar, ni el tiempo, ni las circunstancias,
porque el ser humano y su dignidad no cambia, es el mismo: ayer, hoy
y siempre.
6.
NATURALEZA, CULTURA, HISTORIA
6.1
EL HISTORICISMO DE DILTHEY
EL
Historicismo es una corriente filosófica que concibe al ser humano
como un ser histórico y, por tanto, consecuencia de la época en la
que vive, siendo el contexto histórico el que en cada momento modela
su ser. Por ello, para Dilthey, la vida humana es temporal,
histórica, y también la cultura, ya que es un hecho humano. Así,
la vida y la cultura será el reflejo de la época histórica en la
que vive el ser humano, no existiendo una ley o patrón común que
explique a todos los seres humanos por igual, porque esa explicación
dependerá de la etapa histórica a la que corresponda (no tiene la
misma visión de la realidad una persona de la Edad Media que un
ilustrado del siglo XIX). Sin embargo, a diferencia del ser humano,
la naturaleza si puede explicarse con leyes universales, pues tiene
el mismo funcionamiento sea cual sea la época (la lluvia atiende al
mismo proceso en la Edad Media que en la Prehistoria, por ejemplo)
6.2
EL VITALISMO DE ORTEGA Y GASSET
Según
Ortega y Gasset todo ser humano se pregunta sobre la realidad. Pero
qué se entiende por realidad, si cada persona tiene su propia visión
de ésta. Afirma, entonces, que no hay una realidad o verdad
absoluta, sino que existen perspectiva distintas según las
circunstancias de cada ser humano (“yo soy yo y mi circunstancia”)
y que la verdad será la suma de las perspectivas que cada uno tiene.
Por ejemplo, una persona atea, tiene una visión distinta de la
Semana Santa que un cristiano. Entonces, ¿Quién conoce mejor la
realidad? ¿Quién está en posesión de la verdad? ¿Es arte,
cultura, religión, nada...?. Un relativista, diría que toda visión
es válida porque cada uno concibe su verdad, la cual es relativa
(para uno es fe, para otro no: dos realidades válidas) El dogmatismo
(relativismo radical), sólo daría razón a uno de los dos (si uno
tiene la verdad, el otro no) Sin embargo, Ortega, desde su vitalismo,
supera los problemas de relativismo y dogmatismo, y concibe la
realidad, o la verdad, como una suma de todas las perspectivas
diferentes para conseguir el equilibrio o, dicho de otro modo, una
verdad que contenga todas las visiones que cada ser humano tenga de
la Semana Santa.
¿Qué visión particular tenemos de la Semana Santa? |
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