UNIDAD 7: EL
PERIODO DE ENTREGUERRAS:
REGÍMENES
TOTALITARIOS: URSS Y NAZISMO
CONCEPTOS IMPORTANTES:
Totalitarismo:
Régimen político dictatorial que elimina la libertad individual y
controla todos los aspectos de la vida socioeconómica y política.
El
Comunismo y la Extrema Izquierda:
es aquel estado en el cual no existe ni la propiedad privada, ni las
clases sociales. En él un grupo humano no explota a otro, ni lo
hacen entre sí, es decir, no hay explotadores ni explotados. Por
tanto, defiende la ausencia de clases, la propiedad común y la
distribución equitativa de los bienes económicos.
INTRODUCCIÓN
La
época de entreguerras se caracterizó por el triunfo de Sistemas
Totalitarios:
la URSS en Rusia
tras la Revolución de 1917 y el Nazismo
en Alemania con
Hitler. Los dos coinciden en sus origen: insatisfacción
y tensión social por
altos niveles de paro, aumento de precios…
y en sus desenlaces: la imposición
de una dictadura,
aunque muy diferentes en su
ideología política:
extrema izquierda (URSS) y extrema derecha (NAZI).
La
IGM dejó en estos países una grave crisis económica, política y
social que hizo extremar la situación política y que la población
se amparase en partidos extremistas.
1.
RUSIA:
LA
REVOLUCIÓN
COMUNISTA.
LA
URSS.
LENIN
Y
STALIN
1.1
LAS
REVOLUCIONES
Y
EL
FINAL
DEL
ZARISMO
Principios
del S XX. RUSIA
seguía aferrada al Antiguo
Régimen, es decir,
una monarquía absoluta, donde el Zar Nicolás II concentraba todo el
poder y, aunque existía un Parlamento (Duma),
la decisión del Zar estaba por encima. Por tanto, las libertades
políticas eran inexistentes
y había una fuerte represión contra los que se oponían al régimen.
Existía grandes contrastes sociales: una minoría con poder, dueña
de todo, y “mantenida” por la gran mayoría compuesta por
campesinos y obreros con unas miserables condiciones de vida, no
existía la clase media. Ante esta situación, desde final del XIX,
surgieron grupos
opositores al Zar,
entre ellos, los partidos obreros revolucionarios de izquierda: los
Mencheviques
(moderados), y los
bolcheviques
liderados por Lenin (más radicales).
La
Revolución Rusa de 1917
surgió del alto precio que el pueblo pagó en vidas, heridos y
prisioneros en la IGM. Cuando Rusia entró en el conflicto, ni la
economía ni el ejército estaban preparados para la guerra y sus
efectos negativos originaron un gran malestar entre la población, lo
que unió más aún a los opositores del Zar. “Paz y Pan” era el
lema que resumía el sentimiento de la población: La
guerra empobreció a Rusia y enfadó a un pueblo hambriento.
Tras varias manifestaciones, huelgas generales y motines, el zar fue
obligado a abdicar.
1.2
EL GOBIERNO
PROVISIONAL
Y
LA
REVOLUCIÓN
BOLCHEVIQUE
DE
LENIN
Se
creó a partir de este momento un Gobierno
Provisional, que
intentó hacer de Rusia un país democrático, pero
que no pudo
solucionar la inestabilidad política y social, puesto que había
decidido continuar en la IGM con nuevas derrotas que estaba
debilitando al gobierno y a la nación. Además este gobierno
provisional no contaba con el apoyo de la Izquierda ni de la Derecha,
por lo que tenía sus días contados. Es aquí cuando entra la figura
de Lenin,
alma de la Revolución Rusa y líder de los Bolcheviques, que
recopiló en las Tesis de Abril sus radicales ideas
políticas: retirada
de la guerra, redistribución de las tierras, control de las fábricas
por los obreros y la autonomía de las nacionalidades (todo el poder
para los sóviets).
Con
el nombre se sóviet se designa al órgano local con capacidad de
autogobierno, es decir, que en cada región de Rusia existía un
parlamento o asamblea para las decisiones locales, estando por encima
de todas el Sóviet Supremo. La Revolución Bolchevique triunfó el
25 de octubre de 1917 con la caída del Gobierno Provisional y la
salida de la IGM.
1.3
EL TRIUNFO
DE
LA
REVOLUCIÓN,
LA
GUERRA
CIVIL
Y
LA
FORMACIÓN
DE
LA
URSS
En
1918, el triunfo de la revolución abría paso a la Guerra
Civil entre el
Ejército Rojo
(los bolcheviques)
y los contrarrevolucionarios
(zaristas), el llamado Ejército
Blanco, apoyados
además por potencias extranjeras ante el temor de la extensión del
comunismo. La victoria final fue para los bolcheviques,
estableciéndose las características del nuevo
Estado:
nacionalización de la
industria, colectivización del campo y desaparición de la propiedad
privada, llegando a
una “dictadura
del proletariado”,
o
lo que viene a ser lo mismo, la centralización del poder en los
altos cargos del partido que defiende al proletario, a la gran masa
de obreros, el
comunista, siendo
prohibidos los demás partidos.
Establece
el sistema de los
sóviets como
la base de la nueva política, el
poder soviético.
Lenin
pretendía extender la revolución comunista fuera de las fronteras
rusas para lo que creó en 1919 la Tercera Internacional. En
1922 surge la URSS
(Unión de
Repúblicas
Socialistas
Soviéticas) como
una federación de
repúblicas (Sóviets) con capacidad de autogobierno.
La organización política era controlada por el único partido
permitido, el PCUS (Partido Comunista) eliminándose toda oposición.
Los bolcheviques,
siguiendo los ideales comunistas, prometían un mundo mejor, sin
pobres ni ricos, sin diferencias sociales, pero crearon otra cosa…
1.4
STALIN Y
EL TERROR
Tras
la muerte de Lenin en 1924, llegó Stalin
y con él una terrorífica
dictadura totalitaria.
Controló todos los
poderes, a través
del culto y adoración
a su persona
(mediante la propaganda), y del terror
como forma de silenciar cualquier oposición: se creó la NKVD
(policía política) como instrumento represivo, y surgió entre la
población un clima de
sospecha y de delatores,
cualquiera menos Stalin podía ser acusado. A finales de los años
40, millones de personas fueron enviadas, con o sin pruebas, a campos
de concentración (gulags) en Siberia, donde vivían en condiciones
infrahumanas. Incluso se controló la cultura y se persiguieron y
condenaron artistas por el simple hecho de no reflejar en sus obras
ideales comunistas.
En
la época de Stalin la URSS experimentó grandes cambios económicos:
se colectivizó las
tierras, desapareció la propiedad privada...
se convirtió en una gran
potencia económica a
cambio de enormes costes sociales.
2.
LA
ALEMANIA
NAZI.
ADOLF
HITLER
2.1
LA REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DE WEIMAR
Tras
la derrota en la IGM, Guillermo II abdica y el gobierno Alemán pasa
a ser controlado por el Partido Socialdemócrata con mayoría en el
parlamento, conociéndose a esta época como la República
Democrática de Weimar.
Esta nueva democracia contó con la oposición
desde la extrema
izquierda
(comunismo), y desde la extrema
derecha con el
Partido Nacionalsocialista (NSDAP) liderado por Adolf Hitler, con un
intento fallido de Golpe de Estado (Putsch de Munich, 1923) por el
que estuvo preso.
2.2
EL ASCENSO DE HITLER AL PODER
El
Tratado de Versalles
y las duras sanciones impuestas a Alemania como país perdedor de la
IGM, acrecentaron la
crisis y el descontento social con
el gobierno: (hiperinflación, empobrecimiento, paro…) Desde EEUU
se trata de socorrer a Alemania mediante préstamos, lo que ayudó en
parte a desenredar esta situación insostenible, pero tras el crack
de la Bolsa de Nueva York en 1929,
tuvo que retirarse la ayuda estadounidense y muchas empresas alemanas
tuvieron que cerrar, aumentando el paro y la insatisfacción de la
población. La tensión
social resultante
llevó a apoyar a
partidos extremistas,
y los empresarios, ante el miedo a una revolución comunista por
parte de obreros, comenzaron a apoyar
económicamente al partido nazi (NSADP).
Las elecciones de 1932
dejó claro el apoyo social a los comunistas y a los nazis, aunque
ninguno con mayoría en el parlamento. Hitler fue nombrado canciller
en 1933 (jefe del gobierno) y se volvieron a convocar elecciones.
Durante la campaña electoral, fueron numerosas las agresiones contra
la oposición de izquierda, incluso el parlamento alemán (el
Reichstag) fue incendiado por los propios nazis siguiendo un plan que
funcionó a la perfección: culpar y condenar a miembros del partido
comunista opositor.
En
pocos meses, Hitler se hizo con todo el poder: acabó con los
partidos de la oposición (comunistas y socialistas) ilegalizándolos
y convirtiendo al partido nazi en el único autorizado, asesinó a
sus adversarios políticos, e incluso a los propios nazis que
proponían mejoras para los obreros (noche
de los cuchillos largos)
eliminando así también la oposición interna, y ocupó finalmente
el mayor cargo, el de jefe de Estado, tras la muerte del anterior,
Hindenburg, concentrando un poder tan absoluto que la democracia dejó
de existir.
2.3
CARACTERÍSTICAS DEL RÉGIMEN NAZI.
Como
ya hemos dicho el régimen nazi fue un estado totalitario, una
dictadura:
no se respetaban las
libertades y se
pretendía manipular
y controlar todos los
aspectos de la sociedad
a través de un Estado Policial: las SS
y la Gestapo,
que perseguían a todo
opositor al régimen.
Además de utilizar esta forma de terror,
había que convencer a la población de los “beneficios” del
nuevo régimen a través de la propaganda:
los medios de comunicación alzaban la figura de Hitler, y se
desvalorizaba y menospreciaba otras razas.
Incluso en la educación se transmitía la ideología nazi desde
niños. El líder indiscutible era Adolf Hitler, el führer y se
adoptaron símbolos como el saludo (“Heil Hitler”) o la cruz
gamada.
LA
IDEOLOGÍA: FASCISMO Y UNA VISIÓN RACIAL DE LA HISTORIA
La
ideología nazi surgió
del Mein Kampf
(“Mi Lucha”) escrito por Hitler desde su celda, cuando cumplía
condena en 1923 por el intento de Golpe de Estado en Munich. Sus
ideales, antidemocráticos, se acercan al fascismo con rasgos como:
el culto y adoración al líder, manipulación y control social,
militarismo y exaltación de la violencia, nacionalismo y el odio
hacia los ideales de izquierda: el liberalismo,
el socialismo y el comunismo.
Pero también desarrolló rasgos
propios como los
valores
tradicionales que
dejaba claro cuál era la función de la mujer (tener hijos y tareas
domésticas) y, sobre todo, la incorporación de una Ideología
Racista, una
visión racial de la historia:
la creencia en razas superiores (la raza aria), que debían imponerse
sobre las “inferiores” (latinos, gitanos y judíos), pues según
Hitler, la decadencia alemana deriva de mezcla de razas,
especialmente de la presencia de los judíos, poniendo sus metas en
el expansionismo, en la conquista de “espacio
vital”, ocupado
en ese momento por los judíos y
necesario para la
supervivencia de la raza alemana. El objetivo del líder nazi, por
tanto, era alcanzar la pureza racial, y el método, apartar y
asesinar a los “¡imperfectos racialmente!” (locos,
discapacitados y homosexuales), además de una política antisemita
(rechazo a los judíos): persecución, prohibición de profesiones,
de matrimonios y de relaciones con los arios, maltratos físicos,
encierros en campos de concentración. Durante la IIGM, en 1942,
Hitler aplicó la llamada “solución final”, en la que millones
de judíos fueron asesinados en campos de exterminio (como
Auschwitz).
Paco mañana asistiras a clase?
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